Una definición adoptada por la justicia ha traido a la actualidad de nuevo el controvertido tema del canon al langostino y desde fuentes oficiales adelantan que se estarían preparando ejecuciones para el cobro del tributo impago, e inclusive los mas dràsticos barajan la posibilidad que la falta de pago haga tambalear y perder permisos de pesca. El tema muy significativo desde el punto de vista de los recursos (para las empresas que deberan abonarlo y para los municipios que percibiran como coparticipaciòn el tributo) es observado con mucha atención por la sociedad toda. En tiempos de vacas flacas el ingreso de fondos puede obrar como una bendición.
El portal de noticias Metada publicó que “en Fiscalía de Estado hay satisfacción por el fallo de la Cámara de Comodoro Rivadavia, que revocó la decisión de primera instancia que había frenado el pago del Fondo Ambiental Provincial. La presentación la había hecho un importante empresario que forma parte de la Cámara Pesquera del Golfo San Jorge”. Agrega que tal novedad abre ahora un profundo, “optimismo en una parte del Gobierno que otros reclamos de empresarios de la pesca se caigan. Las presentaciones en la justicia por parte compañías pesqueras estaban orientadas a la inconstitucionalidad de la ley por representar una doble imposición en el pago”, que fue la linea arguemntal esbozada pero que ahora parece se derrumba y los deja expùestos al pago del tributo.
A propósito de ello, el medio que ofrece informes especiales de temas económicos adelanta que, “los expedientes ya están en manos de Rentas y en el corto plazo comenzarán las notificaciones para ejecutar los cobros por el canon al langostino”. Y agrega a modo de advertencia que el no pago podria hacer caer permisos de pesca -se renuevan anualmente-.
De todos modos, no todo el gobierno ve con agrado este tema: en la Secretaria de Pesca -los que lidian con el sector- el tema le provoca mucho ruido y conflictivdad. El “Oro naranja” como se supo llamar al langostino especie cuyas mayores descargas en el país las registra Puerto Rawson no solo es un manjar exquisito en la mesa, sino tambien un apetecido bocado fiscal.