La obra del dragado de la desembocadura del río Chubut y el canal de acceso al puerto de Rawson quedó inconclusa en medio del cambio de gobierno, la paralización de la obra pública nacional, sin fondos para afrontar las redeterminaciones de precios como consecuencia de la inflación, entre otros factores.
La empresa adjudicataria había sido Sudelco, la que subcontrató a Servimagnus para la provisión de la draga Lucio y esta a su vez subcontrató un remolcador a una firma de Puerto Madryn. El proceso licitatorio demoró más de lo previsto y cuando se aprestaban a comenzar los trabajos se produjo un airado reclamo de vecinos de Playa Unión que se oponían a que el refulado de los sedimentos se arrojarán en las playas del balneario capitalino.
Medidas judiciales con efectos suspensivos, estudios de impacto ambiental que no estaban aprobados fueron generando demoras y complicaciones al punto que los trabajos empezaron antes que iniciara la temporada de langostino y después cuando se reactivó duro solo algunos meses por contratiempos contractuales por incumplimientos a quienes habían contratado el remolcador y la draga debía cumplir con otra agenda de trabajos en otros puntos del país.
Con todo, se produjo el cambio de gobierno y desde diciembre de 2023 la obra pública se congeló por completo, no se giraron más fondos para la ejecución de trabajos que estaban en marcha, y la obra del dragado se paralizó por completo.
Fondos públicos y privados
Este domingo, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ventiló que la idea de su administración es terminar con el dragado, pero bajo un esquema diferente de manejo de la obra pública.
“Chubut Fideicomiso es una herramienta que nos va a permitir, vía iniciativa privada, poder hacer obras que hoy serían muy difícil encararlas, como por ejemplo el dragado del puerto de Rawson”, manifestó el mandatario tras poner en función a nuevos integrantes de su gabinete de ministros.
“Mediante la vía de la iniciativa privada y Chubut Fideicomiso se van a poder lograr”, refirió luego que en varias oportunidades señalara que debían ser los usuarios del puerto, la flota pesquera de Rawson, la que aporte recursos para que la obra se concrete y finiquite, ya que ese sector privado es el principal beneficiario de tener el ingreso al puerto con un calado que permita operar sin necesidad de esperar la marea alta.
Con sello dasnevista
Ese modelo que intentará aplicar Torres con diferentes obras que quedaron pendientes desde la irrupción de Javier Milei en la Casa Rosada es una conjunción entre fondos del Banco del Chubut, el Gobierno y privados. “Tuvimos un primer proyecto exitoso que es la construcción de viviendas con el Sindicato de Empleados de Comercio. Hay que ser creativos ante el parate de la obra pública nacional”, reconoció.
Por lo pronto, no hay fechas proyectadas para que la obra vuelva a ponerse en marcha. Tampoco si se dará continuidad a la concesión oportunamente firmada en el marco de la licitación, ya que sobre ese contrato hubo incumplimientos de ambas partes.
En tanto, vale tener en cuenta que Chubut Fideicomisos S.A., es una herramienta financiera que integran en un 90% al Gobierno Provincial y en un 10% al Banco del Chubut, y que tiene como finalidad el financiamiento de emprendimientos asociativos entre la actividad privada y pública. En otra de sus funciones, Chubut Fideicomisos S.A tendrá potestad para actuar en carácter de agente fiduciario financiero en todas sus variantes.
Para ello, la gestión de Ignacio Torres apeló a una norma vigente desde 2010, en la segunda gestión de Mario Das Neves: se trata de la Ley II N° 86 que faculta al Estado Provincial y al Banco del Chubut S.A. a constituir la Sociedad Anónima que se denominará Chubut Fideicomisos S.A.
Fuente: Revista Puerto Nelson Saldivia
