Julio Galarza, un hombre oriundo de Puerto Madryn que había sido condenado a 9 años de prisión por abuso sexual agravado, fue capturado en Venezuela tras una intensa búsqueda internacional coordinada por Interpol. La captura se produjo luego de que el Superior Tribunal de Justicia ratificara su condena y, ante la sospecha de que se encontraba fuera del país, la fiscalía solicitara su detención a nivel internacional.
La orden de captura fue autorizada y comunicada a Interpol por el Poder Judicial de Chubut, quien emitió la alerta roja correspondiente. Esta alerta permite la colaboración activa entre agencias de seguridad de diferentes países, facilitando la localización y arresto de personas prófugas. La detención de Galarza en territorio venezolano representa el resultado de esta cooperación.