Cerró la pesquería de la especie Pleoticus muelleri (Langostino) en aguas jurisdiccionales de Chubut y los resultados han sido magros para esta zafra 2023/2024. Los volúmenes de desembarques en el puerto de Rawson exhiben en forma categórica que la temporada ha sido un fracaso si se la mide en función de capturas.
Entre diciembre de 2023 y fines de febrero de 2024 se contabilizaban 63.421 toneladas que distan de las 90.000 toneladas que se faenaron en aguas de Chubut en la zafra inmediata anterior.
La estadística oficial especifica que en diciembre se bajaron 29.139 toneladas, en enero 30.110 y en febrero solamente 4.172 toneladas. Luego habrá que agregarle los desembarques de la primera quincena de marzo y la suma no superará las 65 mil toneladas.
En términos de valor, fuentes oficiales revelan que se han perdido U$S 200.000.000 (doscientos millones de dólares) en esta temporada, que comenzó demorada más de la cuenta, ya que habitualmente a mediados o fines de octubre la flota comenzaba a operar, y en esta oportunidad recién se abrió la zafra en diciembre pasado.
Con los sucesivos conflictos, el mes de febrero se perdió casi por completo, fueron pocos los barcos que siguieron operando y en la primera quincena de marzo se había retomado la actividad, hasta que el SOMU reclamó que se abone la actualización salarial que la CAFACH había firmado en octubre, lo cual fue convalidado por el Gobierno de Chubut, al darle la razón al sindicato a través de un dictamen de la Secretaría de Trabajo.
La estimación de la pérdida de 200 millones de dólares la aportó el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, en declaraciones a FM El Chubut y las atribuyó “a dos motivos que son exógenos”, señalando que “uno es la pérdida de valor del langostino debido a que la demanda se ha retraído y, el otro, es la inflación desenfrenada que en dos meses tiró por tierra cualquier acuerdo salarial”.
Sostuvo que se debió “haber seguido negociando la mejora salarial trabajando y no perdiendo la temporada” y recalcó que esto “no solo impacta a la provincia, sino también a los trabajadores”.
Cabe recordar que las primeras fricciones comenzaron a fines de octubre cuando la CAFACh se enfrentó con el SUPA, a partir de un conflicto que se limitaba a solo tres empresas de servicios de estibajes de Rawson, mientras que el resto firmó el acuerdo salarial.
El Gobierno de Ignacio Torres habilitó el ingreso de más empresas de estibaje y en los muelles privados se operó con relativa normalidad; posteriormente se disparó el conflicto con el STIA y las cámaras pidieron que se suspenda la temporada, lo cual no fue aceptado por la autoridad de aplicación.
Cuando se retomó la actividad a comienzos de marzo, el SOMU comenzó a exigir el cumplimiento del acuerdo que la Cámara de la Flota Amarilla firmó el 19 de octubre de 2023, y ahora se niega a reconocer, pudiendo continuar pescando los barcos que liquidaron la producción a los valores previstos en la actualización salarial por inflación.
Fuente: Parte de Pesca.com.ar
