El Secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche le confirmó a FM Bahía Engaño que en el curso del presente mes de Mayo se avanzará en el reflotado del buque pesquero Sagrado Corazón, siniestrado en el Río Chubut desde hace ocho años, situación que calificó como “el monumento a la desidia”.
El diálogo con nuestra emisora se produjo en la mañana de este martes a través de nuestro móvil de exteriores y allí el titular del área pesquera detalló todas las gestiones burocráticos que fueron necesarias realizar, tanto en el ámbito nacional, como en la órbita estatal provincial y judicial federal para finalmente tener la seguridad que se avanzará en el retiro de los restos del navío.
El funcionario confirmó lo adelantado en la víspera respecto de lo publicado en el portal de Facebook que pertenece a la Unidad Ejecutora Portuaria Provincial Chubut en la jornada de ayer lunes.
Allí se dió cuenta de la realización de una inspección realizada por el buzo Julio Pazos de la Empresa de Salvamento Mar Limpio precisando que dicha revisión apuntó a ver la situación actual en la que se encuentra el buque y determinar las tareas a desarrollar para el reflotamiento del mismo.
.Objetivo primordial
Arbeletche le reveló a FM Bahía Engaño que ni bien se hizo cargo de la gestión al frente de Pesca se puso como objetivo primordial lograr destrabar todo impedimento para que la situación de desidia con la embarcación cesara y fuera retirada del río y con ello permitir la libre operación de toda la estación portuaria.
Como se recordará a lo largo de estos ocho años de presencia del barco pesquero allí siniestrado, hubo varias gestiones de buenos oficios que no arrojaron una solución concreta.
Tal vez la mas recordada sea una comisión conformada por profesionales, concejales, gente ligada a la actividad portuaria e inclusive profesionales del estado provincial y académicos de las universidades locales, que si bien realizaron un diagnostico y analizaron variables, nunca culminaron en acciones para el retiro del buque.
Por un lado la falta de fondos para alquilar la maquinaria pesada para dicha operación y por el otro lado las especulaciones judiciales sumado al tema de las jurisdicciones que debían intervenir (estado nacional o provincial) fueron postergando la toma de decisión y el comienzo de las acciones de rescate.
El fantasma respecto que remover los restos del buque provocaría reclamos judiciales indemnizatorios de parte de los propietarios del navío, también conspiraron con la situación.
Por ello todo siempre concluyó en la inactividad, dado que nadie quiso asumir la responsabilidad de posibles reclamos vía judicial.
Tales situaciones se han superado y ahora resta esperar las operaciones de retiro de la chatarra enterrada en el lecho del río para beneficio de toda la industria pesquera local.