En el curso de esta semana partirá la veintena de ciclistas participantes de la edición 2024 de la travesía Eduardo “Lalo” Manríquez, declarada de “interés Municipal, Social y Deportivo” por el Concejo Deliberante de Rawson, durante la decimonovena sesión desarrollada la otra semana.

Fue el concejal Juan Flores Revillot quien trajo al recinto la iniciativa, destacando los valores deportivos morales y personales de quien fuera el creador de esta propuesta, la cual continúa en su realización merced al cariño de aquellos que conocieron a “lalo” que ya no está entre nosotros.

A las palabras del edil de la bancada de Juntos por el Cambio se sumó el presidente del cuerpo, Dulio Monti destacando la tarea realizada por Manríquez como formador de futbolistas y deportistas, por su dedicación para cada uno de los jóvenes que pasaron por su responsabilidad en el Club Atlético Germinal.

Esquel y Playa Unión

Esta travesía ciclística, que une las localidades de Esquel y Rawson, tiene un profundo significado, ya que no solo es una prueba de resistencia y desafío, sino también un homenaje a quien fuera su precursor y organizador durante las primeras dos ediciones: Eduardo “Lalo” Manriquez.

Su nombre quedó marcado en la historia de esta travesía, pues fue gracias a su pasión por el deporte y su incansable trabajo en equipo que este evento pudo materializarse y hacerse tradición.

Tres tramos

La travesía consta de tres tramos. El primero de 260 km, conecta Esquel con Paso de Indios; el segundo, de 180 km, va desde Paso de Indios hasta Las Plumas. Y el último tramo, de 240 km, culmina en el monumento a “Las Toninas”, en el balneario de Playa Unión.

Este recorrido no solo desafía a los ciclistas, sino que también atraviesa paisajes hermosos y diversos, que simbolizan la perseverancia y el esfuerzo de quienes se animan a ser parte de este evento.

Figura querida

Eduardo “Lalo” Manriquez fue una figura muy querida en la comunidad de Rawson, especialmente entre los amantes del deporte. Su legado va más allá de ser el organizador de esta travesía: se lo recuerda por su humildad, su honestidad y su dedicación a los demás. Como utilero, ex jugador y dirigente del Club Germinal, dejó una huella imborrable, no solo por su incansable trabajo detrás de escena, sino por la calidad humana que lo definía.

Su nombre es sinónimo de compañerismo, de amistad sincera y de un compromiso inquebrantable con el bienestar colectivo.

El deporte, como el que esta travesía promueve, es un espacio de salud, solidaridad y honestidad, principios que definieron a Lalo Manrique en todas las facetas de su vida. La travesía, por lo tanto, no solo es una prueba física, sino también un acto de recordar y rendir homenaje a una persona que vivió con principios sólidos y valores que lo hicieron ser un ejemplo para todos los que lo conocieron.