Un año atrás, el 15 de Mayo del 2022, la muerte nos arrebataba al amigo y compañero de la radio, Juan Carlos Moss, conductor del programa “Folklore sin fronteras”, que cada domingo engalanaba el aire de la radio y nos invitaba a recorrer las mejores creaciones musicales argentinas y latinoamericanas.

Por eso en ese mismo día y espacio, la dirección de la radio creyó oportuno invitar a sus seres queridos, como el caso de Beba Fredes, su compañera de los últimos años, que se acercó a la emisora y junto a otro de sus amigos, el conductor Pablo Garraza y nuestro Director, Aldo Juan Gabriel Vega recrearon la personalidad del querido Moss y el reconocimiento que tuvo de su audiencia.

A modo de homenaje, Beba recibió de manos de Aldo, una hermosa fotografía en primer plano del recordado Juan Carlos, realizada para promocionar la emisora y su espacio radial.

Aparecieron las anécdotas referidas a esa hermosa personalidad que caracterizaba a Juan Carlos, su conocimiento de los artistas y compositores que recreaba en su programa como también el reconocimiento que le prodigaba el público que lo esperaba cada domingo para deleitarse con su selección musical y la sobria y elegante presentación que hacia de cada artista.

Poseedor de un alto nivel cultural, amante de la  canción fue también coreuta -poseía un timbre de voz propio de la cuerda bajo- había viajado mucho por el mundo y también frecuentó la noche con muchos músicos del folklore argentino, junto a su gran amigo de la juventud, el periodista y locutor Hernán Rapela.

Pablo Garraza, conductor del programa “Tango que me hiciste bien”, que antecedía al envío que conducía Juan Carlos, compartía amistad con él y agrego en la charla recuerdos referidos al cariño del que gozaba nuestro compañero y Beba aportó lo suyo, respecto de como vivía él su espacio y como lo producía.

Un emotivo momento, matizado por la tristeza de no contar con él, pero oportuno para rendirle un merecido homenaje y recuerdo, para el amigo cuyas cenizas las resguarda el río Chubut y el mar en El Golfito de Puerto Rawson, donde fueron esparcidas por sus familiares y amigos.