Hoy se realizará una audiencia de apertura de investigación contra la jueza penal de Comodoro Rivadavia, Mariel Suárez, por la causa que se generó a consecuencia de que el día 30 de diciembre del año pasado, la magistrada adujo razones de salud para no realizar la audiencia de control de un detenido en la ciudad petrolera, cuando en realidad ella se encontraba en la ciudad de Trelew con el objetivo de realizar lo que se iba a convertir en el escándalo de su visita al condenado Cristian “Mai” Bustos, lo que derivó en el escándalo de un presunto beso que a su vez concluyó con la suspensión de sus funciones como magistrada provincial.
La actuación penal se inició de oficio en la fiscalía de Comodoro y derivó hacia sus pares de Esquel, mientras que la acusación se sustenta en que la jueza habría mentido para incumplir con la tarea a su cargo, ya que en la fecha referida se encontraba de turno.
La acusación gira alrededor del presunto ‘Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público’ y ‘Omisión de acto de oficio’,a partir de que la jueza habría mentido respecto que se encontraba enferma, cuando en realidad estaba visitando en la cárcel al preso que ella misma había juzgado días antes, el cual resulto condenado por el homicidio del policía Tito Roberts de Esquel, suceso ocurrido en Corcovado.
La audiencia de control que debía realizar la jueza era sobre el detenido Daniel Axel Amed. Aunque el trámite se realizó igualmente al día siguiente, en el que la jueza participó por vía remota (con lo cual cumplió normativamente porque el plazo legal para realizarlo es hasta 48 horas después de la detención), el cuestionamiento penal que enfrenta es por haber alegado razones falsas para la primera postergación de una de las obligaciones a su cargo.