Paso el temporal de lluvia y si bien en general la ciudad no tuvo inconvenientes, el Centro de Formación Profesional 650 volvió a soportar los problemas que los aqueja desde hace largo tiempo y debieron suspender las clases en el anexo donde funcionan los talleres, por falta de seguridad ante el gran ingreso de agua que se produjo detalló el director Daniel Martínez.
En ese lugar hacen sus prácticas los alumnos de herrería y carpintería, se explicó. Suspendieron los tres turnos por el impacto de la lluvia que afectó a todas las instalaciones, como se puede apreciar en el video.
“Me da mucha pena e impotencia y enojo -manifestó Martínez- porque pese a la mejor de las predisposiciones siempre aparecen trabas. No esta bueno suspender las clases por la lluvia -aseveró-.
Es una situación que viene de siempre, todos los años pasa lo mismo”, recalcó.
Martínez explicó que desde los docentes, el cuerpo directivo y los propios alumnos, “llo tratamos de resolver con recursos propios con intervención de los profes y alumnos y las respuestas llegan siempre tarde”, reflexionó.
Dijo que en la comunidad educativa del Centro de Formación hay una gran expectativa por la firma del convenio -entre Educación y la Cooperativa de Servicios Públicos- que se comprometió respecto del uso del edificio que aportará la Cooperativa para que allí funcionen nuestros talleres”.
Detalló que frente a esa alternativa se elaboraron los cálculos recursos, se elaboraron los proyectos, pero pese la rapidez con la que actuaron la situación aún esta indefinida.
“Se dilata la situación y al día de hoy no tengo certeza que se lleve a cabo el uso de ese edificio, por el cual se habían llenado de ilusión los alumnos, pero hasta ahora esta esperando”, admitió con amargo sentir.
Falta que se firme el convenio y que el edificio pase a órbita del CFP y los instructores y alumnos aportarán la mano de obra.