La senadora Edith Terenzi, como presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Cámara Alta, fue la representante de Argentina, en la Asamblea de Legisladores por la Antártida que se lleva a cabo en Nueva Zelandia.
En este espacio los legisladores de todo el mundo se reunieron para debatir el futuro de la Antártida, siendo clave para nuestro país, porque el Continente Blanco representa un punto estratégico e histórico para la Argentina.
En su exposición frente a la Asamblea, Terenzi remarcó que Argentina es uno de los 12 países signatarios originales del Tratado Antártico y que mantiene la presencia permanente e interrumpida más antigua en el continente, desde 1904, destacando que durante este verano se cumplirá con la Campaña Antártica n° 122.

“Como parlamentarios, debemos colaborar para que se continúe fomentando el enorme trabajo científico que allí se realiza”, asegurando el resguardo del ecosistema antártico. Agregando y puntualizando los estudios que realiza el Instituto Argentino Antártico que contribuyen al conocimiento global.
“La Antártida es un lugar único, no solo por los valiosos recursos naturales que alberga, sino también por la forma en que se gestiona. Es el único continente dedicado a la paz, la investigación científica, la cooperación internacional y la preservación del medio ambiente, y está administrado de manera colectiva por un grupo de Estados que negocian y acuerdan, mediante el consenso, los instrumentos de conservación y gestión”, aseveró la legisladora.
Terenzi se refirió a dos actividades que se desarrollan en la Antártida; la pesca y el turismo. Sobre la primera aclaró que está regulada por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, cuyo objetivo principal es la conservación de la biodiversidad, pero no se debe descuidar el uso racional y responsable de los recursos de la región. “Desde hace varios años, la Comisión trabaja en el desarrollo de un sistema de Áreas Marinas Protegidas alrededor de la Antártida”, informó.

En este sentido, aclaró que Argentina y Chile han trabajado conjuntamente desde 2012 en el desarrollo de una propuesta de Área Marina Protegida en la región oeste de la Península Antártica y el sur del Arco de Scotia. “Esta propuesta, elaborada por científicos del Instituto Antártico Argentino y del Instituto Antártico Chileno, fue presentada por primera vez en 2017, actualizándose cada año sobre la base de los aportes y sugerencias presentadas por otras partes”.
El propósito es proteger una zona clave para el ciclo de vida del zooplancton, peces, aves y mamíferos marinos, ya que tiene una importancia estratégica al ser una de las regiones más biodiversas de los mares antárticos. Alberga hábitats críticos para pingüinos, focas y ballenas, y áreas esenciales para el ciclo de vida del kril. Pero, está bajo fuerte presión por la variabilidad ambiental, la pesca de kril y el aumento del turismo.
Por último, la senadora Terenzi resaltó la importancia de participar de los debates y acuerdos internacionales para asegurar el desarrollo científico, el resguardo del ecosistema antártico y la concreción del Área Marina Protegida en la Península Antártica.










