Pasadas las 21.30 hs del domingo, efectivos policiales de Puerto Madryn detuvieron la marcha de un vehículo marca Chevrolet Corsa, al notar que realizaba maniobras peligrosas, constatando que el conductor presentaba síntomas compatibles con la ingesta de alcohol. Con el agravante de que su hijo de 11 años se encontraba dentro del automóvil.

Un test de alcoholemia realizado por una inspectora de la Agencia Provincial de Seguridad Vial terminó por evidenciar lo antes creído por los oficiales. Estaba alcoholizado, con un registro de 2,87 gramos de alcohol por litro de sangre.

El hecho tuvo lugar en la intersección de las calles Estanislao del Campo y Patricias Argentinas. La Policía demoró al hombre de 39 años y secuestró el auto, mientras que el menor quedó al cuidado de un familiar.