La histórica militante del campo popular, dirigente por los jubilados del gremio estatal ATE y militante política de la izquierda, Hilda Magdalena Fredes, murió en la tarde de ayer, en un sanatorio de la ciudad de Trelew, víctima de una enfermedad terminal que la aquejó en los últimos meses y la obligó a trasladarse a Buenos Aires, buscando atención médica especializada.

Trabajadora de toda su vida, primero en el ámbito textil de la ciudad de Trelew, militando desde las filas del PC, cooció a quien resultaría su esposo, el maestro Angel Bel a quien la dictadura de 1976 secuestro, junto a su pequeño hijo. Es decir que la vida de la desaparecida Hilda estuvo caracterizada por el sufrimiento y la lucha permanente por los derechos humanos y el reclamo de justicia hacia su compañero.

Debió esperar mas de 40 años, para obtener de la Justicia Federal el juzgamiento  y condena para el ex comisario Tito Nichols a la pena de seis años de prisión, por su participación en el secuestro de su marido, Junto al mencionado el otro involucrado, el ex marino Hernán Álvaro Hermelo, fue absuelto.

Integrante de una familia rionegrina Hilda llegó a Trelew, comenzando su actividad laboral en sectores fabriles textiles para luego ingresar al estado provincial y desempeñarse en la Dirección de Estadísticas y Censos. Desde esa actividad ejerció actividades sindicales dentro de la estructura del gremio estatal ATE, pasando luego de su jubilación a llevar adelante la representaciòn y voz de los jubilados estatales desde el mencionado sindicato nacional.

El regreso a la democracia en el año 1983 la tuvo militando junto a las expresiones de la izquierda, linea de pensamiento que nunca abandono y que la tuvo como candidata en diversos turnos electorales por diferentes partidos del arco político del socialimso.

Con su partida desaparece una persona comprometida con las causas populares, solidaria y vocera de aquellos sectores postergados. Sus amistades, saus compañeros de lucha y militancia seguramente la despediran con la frase, “Hasta la Victoria, siempre”.