Tres sujetos asaltaron a un peón de estancia empleando armas de fuego. Ingresaron a la casa principal y sustrajeron varios objetos de valor y dinero. El peón fue atado de pies y manos, y golpeado. Pudo zafarse y salir en la camioneta en busca de ayuda, en el trayecto se topó con el vehículo de los asaltantes, los siguió hasta un callejón sin salida. Al verse atrapados dejaron el vehículo y huyeron a pie. Solo uno de ellos fue aprehendido hasta el momento.
El imputado, oriundo de Trelew, fue llevado a audiencia de control de la detención y formalización de la investigación en los Tribunales de Esquel. La fiscal María Bottini y el funcionario Martin Robertson expusieron el hecho, las circunstancias de la detención y requirieron al juez Martín O’Connor el dictado de la prisión preventiva por un plazo de sesenta días. El defensor oficial, Marcos Ponce, sostuvo que restan elementos para demostrar que su defendido efectivamente participó de la comisión del robo, resistió los argumentos en relación a los peligros procesales y requirió la sustitución de la medida de coerción requerida por una presentación semanal o, si el juez lo creyera insuficiente, por un arresto domiciliario.
El hecho
El lunes a las 16:30 horas, en un campo ubicado a 47 kilómetros de la localidad de Gualjaina a la vera de la ruta 35, se encontraba un trabajador descargando fardos de pasto en un tractor cuando sintió que le apoyan “un fierro en la nuca”. Detuvo la marcha y vio a tres sujetos armados, dos portaban revólveres y el otro una pistola. Lo hicieron bajar del tractor y al hacerlo le pegaron con un arma en la cabeza y le ataron las manos con un alambre de fardo. En todo momento le preguntaban dónde estaba la caja fuerte. Dos de los asaltantes ingresaron a la vivienda y el tercero se quedó custodiando a la víctima. Al no encontrar nada cargaron herramientas en una camioneta del campo y se dirigieron a un camión del que sustrajeron un maletín con dinero en efectivo, documentación del rodado, un teléfono celular y un cuchillo. Luego de encontrar dinero comenzaron a golpearlo y a amenazarlo con pegarle un tiro, le apoyaron el arma en la cabeza y en la rodilla. Luego lo atan de pies y manos con alambre y se retiraron del lugar en un Peugeot 408. Posteriormente la víctima logró desatarse, y se dirigió a Gualjaina a pedir ayuda en la camioneta. En el trayecto se encontró con un vehículo que podría ser el de los agresores. Los siguió y vió que lo apuntaban con un arma, logró reconocerlos, continuó la persecución hasta un callejón sin salida. Sabiendo que estaban armados, decidió ir a la comisaría de Gualjaina a buscar ayuda. Dio aviso a los uniformados y volvió sin esperar a la policía. Cuando regresó al callejón vio que el auto se estaba yendo pero al advertir su presencia, descendieron del rodado y se fugaron a pie. Con el personal policial en el lugar se solicitó al juez una orden de requisa vehicular. En la cédula azul del vehículo figura el nombre y documento del imputado.
Al día siguiente a las 08:40, cuando personal policial regresaba a Esquel, encontró a una persona, caminando por la ruta a 10km del lugar del hecho, bajo la sospecha de que podría tratarse de uno de los autores, le solicitaron la documentación. Se trataba del imputado. Al corroborar la identidad lo detuvieron.
El imputado sostiene que le pidieron que los lleve al lugar, pero que él no sabía con qué fin. Que no bajó del auto y que no sabía que llevaban armas.
Sus dichos no fueron convincentes para la Fiscalía y tampoco para el juez.
O’ Connor encontró fuertes indicios de peligro de fuga, en menor medida de entorpecimiento procesal. En su análisis resultó proporcional y necesario el dictado de la prisión preventiva por el plazo requerido por Bottini. El 16 de julio se realizará la audiencia de control de la prisión preventiva.