Según los informes, una menor de 16 años adquirió un licuado en uno de los puestos del anfiteatro, utilizando un medio de pago fraudulento. Aunque no se configuró el delito de estafa, la intervención policial  fue necesaria para contener la situación.

El comerciante notó que el pago no se realizó correctamente y salió en busca de la joven. Al unirse otros comerciantes, se generó un altercado con las personas que acompañaban a la menor. Afortunadamente, la intervención policial evitó que la situación escalara y la menor fue trasladada a la comisaría según el artículo 110 del Código de Convivencia.

A pesar de que no se configuró el delito de estafa, el incidente puso en alerta a los comerciantes sobre el uso de Mercado Pago fraudulento en la zona. Se menciona que este modo operativo ha estado ocurriendo durante toda la temporada de verano, lo que ha llevado a los comerciantes a verificar cuidadosamente los pagos recibidos por este medio.

Además, posteriormente al incidente con la menor, se reportó un altercado entre dos personas en el mismo lugar, resultando en la intervención policial y la demora de uno de los individuos según el Código de Convivencia.

Aunque la menor no sufrió agresiones físicas, el episodio generó un mal momento para todas las partes involucradas y destaca la importancia de verificar la autenticidad de los medios de pago utilizados en las transacciones comerciales.