El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) informó que hasta el momento 30 ballenas, 26 adultas y 4 juveniles, perecieron en el Golfo Nuevo.
Investigadores del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral continúan tomando muestras de las ballenas francas localizadas muertas.
Se trabaja sobre la hipótesis que relaciona estas muertes con la intoxicación por floraciones algales nocivas (“mareas rojas”), ya que en muestras de plancton y bivalvos del lugar se detectaron niveles muy elevados de biotoxinas.
Cronología
El primer ejemplar muerto fue reportado el 24 de septiembre en proximidades de Punta Pardelas. Y hasta el 10 de octubre se registraron 18 individuos adultos y juveniles muertos en diferentes áreas del Golfo Nuevo y en condiciones similares.
El 11 de octubre, se realizó un relevamiento aéreo de las costas de los Golfos Nuevo y San José de Península Valdés.
Como resultado de este vuelo, se informa que no se detectaron ballenas adultas o juveniles muertas en el Golfo San José. Por el contrario, en el Golfo Nuevo, a los 18 individuos ya confirmados anteriormente, se sumaron 12 nuevos casos.
La Médica Veterinaria Agustina Donini, Coordinadora de Campo del PMSBFA describió que: “Las ballenas que examinamos hasta ahora se encontraron en buen estado general, con condición corporal excelente, presentando un correcto espesor en su capa de grasa (medidos en 9 regiones diferentes) y abundante presencia de grasa en cavidad abdominal y en diferentes tejidos internos. En varias pudimos constatar la presencia de contenido en el aparato digestivo, indicando su alimentación previa a la muerte. Ningún ejemplar presentó evidencias de lesiones anormales ni heridas traumáticas recientes que expliquen su muerte”.