Luego que la justicia chubutense hallara razones suficientes para abrir una investigación sobre presunta extorsión a cinco dirigentes del SUPA, el empresario Raúl Cereseto uno de los denunciantes habló con FM Bahía Engaño y dió su parecer de lo sucedido, sin perder de vista el atentado del que fue objeto su camioneta 4×4 a comienzos de esta semana en Trelew.
“Realmente no encuentro razones para vivir esto como un triunfo y por el contrario me provoca tristeza la situación por la que se atraviesa”, reflexionó.
Dijo que con las pruebas presentadas queda a las claras que -junto a los demás denunciantes- “fui victima de extorsión y aprietes”, para lo cual aseguró que se aportaron pruebas. “Fueron largos meses con difamaciones”, recalcó.
Hablo del atentado del que fue objeto en su vivienda particular. “Me prendieron fuego el vehículo -recordó- fue muy traumático para mi mujer y mi hijo”, sostuvo.
Afirmó que no si bien no tiene pruebas para una acusación directa, “no tengo porqué desvincularlo -de la controversia con los dirigentes sindicales- porque este es el único conflicto que tengo”, afirmó.
En cuanto a la zafra 2024 y su traumático desarrollo, sostuvo que “siento que se mezclo todo, lo penal con lo laboral”.
Aclaro que separa a los trabajadores, los estibadores de la organización gremial y señalo que su litigio es con la conducción sindical.
“Hay un escenario muy complejo la temporada ha sido muy conflictiva”, admitió en referencia a los problemas que ahora atraviesan los trabajadores de las plantas de procesamiento.
“No hay que difamar a nadie” pidió y dijo confíar en que la justicia esclarezca la situación denunciada a traves de su abogado particular.
Finalmente hablo de la delicada ecuación que soporta la actividad en general desde el ámbito internacional y su repercusión en la ecuación económica local.
“Tenemos un problema, donde no nos podemos escuchar, entre todas las partes para comprender al otro. El contexto es muy complejo, nunca visto”, concluyó.
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