La noticia se conoció ayer al mediodía y de inmediato se comenzaron a tejer múltiples interpretaciones alrededor de las razones por las cuales el conocido empresario desembarcaba de la presidencia de la cámara.

El mismo González -via wassap-  le confirmó a este medio su decisión de dejar la titularidad de la cámara, no así la misma y ante la consulta sobre las razones, argumentó “cuestiones personales”, con lo cual le echó candado a las verdadera razones que lo llevaron a blanquear su renuncia.

Sin embargo, a los pocos minutos y cuando las diferentes versiones periodísticas  ligaban la renuncia a los conflictos que desde dicha organización se afrontaron -los enfrentamientos con el SUPA por ejemplo – desde su entorno,  se encargaron de explicar que “la gota que derramo el vaso fue el conflicto salarial con el SOMU”.

Avanzada la tarde quienes siguen con atención los pormenores de este tipo de negociaciones y relaciones comenzaron a hilar fino y empezaron a ver que podrían existir otros aspectos que se fueron sumando y colocaron a la entidad en una clara situación de desventaja.

Algunos explicaron que la definición que tuvo la justicia el fin de semana dejando en libertad a la cúpula gremial del SUPA, era algo que no se esperaba. Se debe sumar a ello ,  la homologación que desde la Secretaria de Trabajo le dieron  al reclamo salarial del SOMU como otro golpe de nock out a las expectativas que se manejarían desde la entidad que nuclea a los propietarios de los barcos.

Sumados a otros guiños que se advierten respecto que las relaciones de poder existentes en el mundo de la industria pesquera habrían cambiado.

Un interesante artículo redactado por el colega Nelson Saldivia en el portal Parte de Pesca  alude a ello.

La única información que trascendió hasta el momento, indica que Ricardo Williams, en su carácter de Secretario de dicha entidad se haría cargo transitoriamente de la CAFACh hasta que se produzca la elección del nuevo titular.

La controvertida temporada pesquera 2024, caracterizada por innumerables conflictos, mientras el recurso era de excelente calidad -paradojas del destino- termina muy mal para los intereses de la ciudad de Rawson, donde una buena parte de la población trabaja alrededor de la industria pesquera y todo indica que el invierno será muy crudo este año. Pero no por el frío propio de la Patagonia, sino por la falta de dinero por la nula actividad que hubo.